Orfeo era un artista genial.
De su lira brotaban mágicamente las más dulces melodías. En un paseo por el
bosque, conoció a Eurídice, y quedó prendado al instante de su belleza. Allí
mismo se juraron amor eterno.
Pero
Eurídice echaba de menos a sus amigas, las ninfas del
bosque, así que un día quedó con ellas y, antes de llegar al lugar exacto de su
cita, se encontró con el dios cazador Aristeo quien al verla quedó deslumbrado
por su belleza y trató de robarle un beso. Asustada y ofendida, Eurídice
comenzó a correr con todas sus fuerzas pero tropezó, se cayó y una serpiente le
inyectó su letal veneno. De esta forma, la bella Eurídice descendió ya muerta
al reino del Hades, es decir, al reino de los Muertos. De aquello nunca
jamás nadie había conseguido salir.
Después de conocer tan terrible
noticia, a Orfeo ya no le quedaban ganas de trabajar. Su música fue barrida
por el más oscuro silencio. No hacía sino pensar en su joven esposa fallecida.
Decidió entonces descender al reino de los muertos y para lograrlo convenció,
tocándole una de sus canciones, al barquero Caronte ( el encargado de
transportar las almas por la laguna Estigia que separaba la tierra de los vivos
de la de los muertos). Una vez allí, conoció a Perséfone, la reina del Hades, y
de nuevo hizo uso de la música para convencerla de que le permitiera rescatar
de allí a Eurídice. La diosa le dijo las siguientes palabras: “La sacarás de
aquí, pero no podrás mirarla hasta que no os dé la luz del sol”. Era la
única condición que le ponía.
Lo
cierto es que Orfeo respetó su promesa durante casi todo el tiempo.
Sin embargo, justo cuando los primeros y tímidos rayos solares empezaban a
rozarle, no pudo evitar la tentación de mirar atrás para comprobar si su amada
efectivamente le seguía. Cuando volvió la cabeza, lo único que alcanzó a ver
fue a Eurídice deshaciéndose entre las nieblas del Hades. En ese momento
comprendió que la había perdido para siempre.
RE-ESCRIBIENDO
UN MITO
VAMOS A TRASLADAR ESTE MITO A LA
ACTUALIDAD Y PARA ELLO SEGUIREMOS LOS SIGUIENTES PASOS.
Imaginamos… y rellenamos este
cuestionario para recopilar la información que conformará nuestro relato.
1.
¿Qué tipo de artista es Orfeo? (Rapero, grafittero, cantante
pop, poeta, escultor…).
2.
¿Dónde conoce a Eurídice? (En el instituto, en una
discoteca, en la piscina…).
3.
¿A qué se dedica Eurídice? (Estudia ESO, deportista de
élite, bailarina de ballet clásico, cantante pop…).
4.
¿Dónde queda con sus amigas? (En el parque, en un centro
comercial, en el cine, en la biblioteca…).
5.
¿Quién es y a qué se dedica Aristeo? (Un traficante de
droga, un estafador, un acosador por Internet, un ladrón…).
6.
¿De que forma intenta violentar Aristeo a la ninfa? (Intenta
robarle, le ofrece droga, le hace chantaje a través de la red, le pega…).
7.
¿Cómo reacciona Eurídice? (Huye, se defiende, es herida, se
hace amiga de Aristeo…).
8.
¿Qué le pasa a Eurídice después del ataque? (Cae en una
depresión, enferma de anorexia, se mete en una banda violenta, se marcha de
casa, se convierte en vagabunda, se vuelve drogadicta, la internan en un
hospital psiquiátrico…).
9.
¿En qué tipo de infierno cae Eurídice? (Depresión, anorexia,
enfermedad incurable, banda violenta, pobreza, drogadicción, locura…).
10.
¿Cómo logra Orfeo llegar hasta ella? (Se disfraza, viaja, se
hace pasar por otra persona, estudia, miente, la sigue…).
11.
¿A quiénes convence para salvar a su amada? (Jefes de una
banda, médicos, mafiosos, secuestradores, psiquiatras, sus padres, sus jefes…).
12.
¿De qué forma lo hace? (Imagina un plan para salvar a
Eurídice de su infierno personal).
13.
¿Qué condición le ponen para cumplir su deseo de salvar a
Eurídice? (Imagina qué trato o condición debe respetar Orfeo).
14.
¿En qué falla Orfeo? (¿Qué fallo comete y por qué?).
15.
¿Qué ocurre finalmente con Eurídice? (¿Cómo se produce su
segunda muerte o recaída?).
Escribimos nuestra versión del relato respetando las
siguientes normas:
·
Debe estar organizado en cuatro párrafos.
·
Cada párrafo debe comenzar y terminar con las frases
subrayadas.
·
Recordamos organizar la información, no repetir palabras,
evitar ser confusos, repasar lo escrito, comprobar que no hemos cometido faltas
de ortografía, usar los signos de puntuación adecuados.
·
Leemos en voz alta lo escrito y comprobamos si hay algún
fallo.
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