Un espacio virtual para compartir palabras con los alumnos del IES San Andrés (León).


viernes, 25 de febrero de 2022

Videoantología muy incompleta de la Generación del 27.

El poeta pide a su amor que le escriba. Federico García Lorca




La casada infiel. Federico García Lorca



¿Serás, amor...? Pedro Salinas


Para vivir no quiero Pedro Salinas

La forma de querer tú. Pedro Salinas


Si el hombre pudiera decir lo que ama. Luis Cernuda




Lo que deje por ti. Rafael Alberti





Se equivocó la paloma. Rafael Alberti


Soñar, siempre soñar. Lucía Sánchez Saornil




Se querían. Vicente Aleixandre






Insomnio. Gerardo Diego



Me gusta andar de noche. Concha Méndez




LEE, O ESCUCHA, esta reducida antología de poemas de poetas del 27 y escoge el tuyo. Cuéntame en "Comentarios" qué te ha llamado la atención de ese poema.

La Generación del 27. Lorca. Hernández. Alberti. Salinas


LORCA




MIGUEL HERNÁNDEZ


RAFAEL ALBERTI


PEDRO SALINAS


Los del 27.

Características generales


La Generación del 27 a toda prisa




Documental

Las sinsombrero: las mujeres olvidadas de la Generación del 27

Vanguardias


Las vanguardias literarias: introducción



Características del vanguardismo literario



Novecentismo y Vanguardias a toda prisa





Aquí tenéis unos vídeos que resumen, de forma bastante acertada, el apasionante panorama artístico y literario en el que se desarrollaron las Vanguardias o Ismos en las primeras décadas del siglo XX.









FRAGMENTOS DE LOS MANIFIESTOS VANGUARDISTAS

Manifiesto Futurista ,Filippo Tommasso Marinetti, 1909

1- Queremos cantar el amor por el peligro, la costumbre de la energía y de la temeridad.

2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.

3. La Literatura ha exaltado hasta hoy, la inmovilidad reflexiva, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el desvelo casi febril, la carrera, el salto mortal, el golpe y el puño.
4. Afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carrera con su carrocería adornada por gruesos tubos semejantes a serpientes de hálito explosivo... un rugiente automóvil, que parece correr sobre la metralla, es más hermoso que la victoria de Samotracia. (...)
7. No hay belleza más que en la lucha. Ninguna obra que carezca de carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe concebirse como un violento salto contra las fuerzas desconocidas, para dominarlas y hacer que se prosternen ante el hombre. (...)
9. Queremos glorificar la guerra -única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las hermosas ideas por las que se muere y el desprecio de la mujer.
10. Quedemos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de cualquier clase, y lugar contra el moralismo, el feminismo y toda otra vileza oportunista y utilitaria...

Manifiesto Dadaísta, Tristan Tzara ( 1918)

Toda forma de asco susceptible de convertirse en negación de la familia es Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una acción destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado cómodo y por la cortesía es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de toda jerarquía y de toda ecuación social de valores establecida entre los siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada;(...) abolición de la memoria: Dada; abolición del futuro: Dada; confianza indiscutible en todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; (...) escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortés o amoroso, o bien, complaciéndose en ello, mimarlo con la misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA VIDA.

Primer Manifiesto Surrealista, André Bretón.

        Ordenad que os traigan recado de escribir, después de haberos situado en un lugar que sea lo más propicio posible a la concentración de vuestro espíritu, al repliegue de vuestro espíritu sobre sí mismo. Entrad en el estado más pasivo, o receptivo, de que seáis capaces. Prescindid de vuestro genio, de vuestro talento, y del genio y el talento de los demás. Decíos hasta empaparos de ello que la literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas partes. Escribid deprisa, sin tema preconcebido, escribid lo suficientemente deprisa para no poder refrenaros, y para no tener la tentación de leer lo escrito. La primera frase se os ocurrirá por sí misma, ya que en cada segundo que pasa hay una frase, extraña a nuestro pensamiento consciente, que desea exteriorizarse(...). Si el silencio amenaza, debido a que habéis cometido una falta, falta que podemos llamar «falta de inatención», interrumpid sin la menor vacilación la frase demasiado clara. A continuación de la palabra que os parezca de origen sospechoso poned una letra cualquiera, la letra l, por ejemplo, siempre la 1, y al imponer esta inicial a la palabra siguiente conseguiréis que de nuevo vuelva a imperar la arbitrariedad. 


jueves, 17 de febrero de 2022

Librofórum: " El faro de la mujer ausente"




Antes de compartir nuestra impresión acerca de la novela de David Fernández Sifres, El faro de la mujer ausente, podéis dedicar unos minutos a conocerle a través de este corto vídeo, donde nos cuenta cuál es su concepto de la imaginación.


Si pinchas AQUÍ accederás a un reseña en la revista digital de Literatura juvenil "El templo de las mil puertas" donde se comenta la novela.
Por otra parte, pinchando aquí entrarás en la página web de nuestro escritor y podrás conocer un poco más de él y de su obra.

Si un librofórum es un espacio, físico o virtual, donde los lectores comparten sus impresiones acerca de una lectura común, eso es lo que nosotros vamos a hacer con esta novela. En los comentarios de esta entrada, deberás redactar tu valoración personal acerca de dicha narración. No se trata únicamente de comentar si te ha gustado o no, sino de reflexionar y explicar con argumentos cuál es tu experiencia como lector de este relato: si te ha sorprendido, si te ha hecho aprender, si te ha divertido, si ha logrado captar tu atención, si te recuerda a algún otro libro, si te han atraído los personajes, si te ha conmovido...Recuerda cuidar la ortografía, la expresión y la puntuación así como tratar de razonar todo aquello que escribas.

Ten presente que si no recuerdas cómo se deja una entrada, puedes consultar el lateral derecho de esta página.

Librofórum: "Donde esté mi corazón"

Booktrailer



Reseña



Querido alumnado de 3º, 

después de unas cuantas semanas compartiendo las vidas de Montse, Carolina o Sergio  nos toca poner por escrito nuestras impresiones sobre la novela leída en clase. Espero vuestras aportaciones en los comentarios.


Ya sabéis que espero conocer qué os ha parecido el relato, sus personajes, situaciones, etc. y qué os ha aportado este libro en vuestra experiencia como lectores.

lunes, 14 de febrero de 2022

Vamos a escuchar romances, tralará.


Una introducción teórica acerca del género:




Aquí una deliciosa versión del romance de El enamorado y la muerte.




Un sueño soñaba anoche,
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,
muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante:
la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
—Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.

Muy deprisa se calzaba,
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
—¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta, niña!
—¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare.
mis trenzas añadiría.

La fina seda se rompe;
la Muerte que allí venía:
—Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.



Si pinchas en el siguiente enlace podrás escuchar el Romance de Rosaflorida.

Y aquí tienes una de las variantes, puesta por escrito, del mismo romance.


En Castilla está un castillo,
que se llama Rocafrida; 
al castillo llaman Roca, 
y a la fonte llaman Frida. 
El pie tenía de oro 
y almenas de plata fina; 
entre almena y almena 
está una piedra zafira; 
tanto relumbra de noche 
como el sol a mediodía. 
Dentro estaba una doncella 
que llaman Rosaflorida; 
siete condes la demandan, 
tres duques de Lombardía; 
a todos les desdeñaba, 
tanta es su lozanía. 
Enamoróse de Montesinos 
de oídas, que no de vista. 
Una noche estando así, 
gritos da Rosaflorida; 
oyérala un camarero, 
que en su cámara dormía. 
-"¿Qu′es aquesto, mi señora? 
- ¿Qu′es esto, Rosaflorida? 
O tenedes mal de amores, 
o estáis loca sandía." 
-"Ni yo tengo mal de amores, 
ni estoy loca sandía, 
mas llevásesme estas cartas 
a Francia la bien guarnida; 
diéseslas a Montesinos, 
la cosa que yo más quería; 
dile que me venga a ver 
para la Pascua Florida; 
darle he siete castillos 
los mejores que hay en Castilla; 
y si de mí más quisiere 
yo mucho más le daría: 
darle he yo este mi cuerpo, 
el más lindo que hay en Castilla, 
si no es el de mi hermana, 
que de fuego sea ardida."



El romance del marinero, versión recogida en un pueblo de León e ilustrada con viñetas de un pliego de cordel. 

Y una versión, puesta por escrito, del mismo romance recogida en un pueblo de Granada.

Voces daba el marinero
Voces daba que se ahogaba
Y le respondió el demonio
Del otro lado del agua.
¿Cuánto daría el marinero
a quién le saque del agua?
Yo daría mis navíos 
Cargaditos de oro y plata.
Yo no quiero tus navíos
Ni tu oro ni tu plata
Quiero que cuando te mueras
Me dejes parte en el alma
Parte en el alma no puedo
Porque me la dio Dios prestada
Haz el testamento burro
Haz el testamento y manda.
La cabeza mando a las hormigas
Para que hagan su morada.
Los ojos a los ciegos
Para que vean por donde andan.
Los oídos mandó a los sordos 
Para que oigan lo que le hablan.
Las orejas mandó a los burros
Para colgar las alrecadas.
La lengua mandó a los mudos
Para pronunciar palabras.
El cuerpo mandó a los peces
Y a los pescados del agua.
Los brazos a un campanero
Para repicar campanas.
Las piernas mandó a los cojos
Para que anden su jornada.
Las tripas a un guitarrero
Para cuerdas de guitarra.
El alma devuelvo a Dios
Que me la dejó prestada.


Lope de Vega en el siglo XVII publica este romance:


A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.
¡No sé qué tiene la aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos!
Ni estoy bien ni mal conmigo;
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.
Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio.
De cuantas cosas me cansan,
fácilmente me defiendo;
pero no puedo guardarme
de los peligros de un necio.
El dirá que yo lo soy,
pero con falso argumento,
que humildad y necedad
no caben en un sujeto.

El Romance de la luna, luna del Romancero gitano de Federico García Lorca cantado por Carmen Paris..



 Aquí el texto original de Lorca.

La luna vino a la fragua 
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

Otro poeta de la Generación del 27 dedicó un romance al río Duero. 
Esta es una versión musical del mismo.




Este es el poema original:

Río Duero, río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
Indiferente o cobarde
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver en tu espejo
su muralla desdentada.
Tú, viejo Duero, sonríes
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha
cantar siempre el mismo verso
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere atender
tu eterna estrofa olvidada
sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
Y ahora un romance truculento, el Romance de la infanticida:




ROMANCE DE LA INFANTICIDA

Más arribita de Burgos    hay una pequeña aldea
donde vive un comerciante,    que vende paños y sedas.
Tiene una mujer bonita,    -valía más que fuera fea-
tiene un hijo de cinco años,    la cosa más parlotera.
Todo lo que pasa en casa,    a su padre se lo cuenta;
su padre, por más quererlo,    en las rodillas le sienta.
– Ven aquí tú, hijo querido,    ven aquí, mi dulce prenda,
quiero que todo me digas;    en esta casa, ¿quién entra?
– Padre de mi corazón,    el alférez de esta aldea
que llega todos los días     y con mi madre conversa
con mi madre come y bebe,    con mi madre pone mesa,
con mi madre va a la cama,    como si usted mismo fuera.
A mí me dan un ochavo    pa jugar a la rayuela,
y yo, como picarzuelo,    me escondo tras de la puerta.
Mi madre estaba mirando,    y me dijo que me fuera:
– Deja que venga tu padre,    que te va a arrancar la lengua.
Mal le ha sentado al señor    el que aquello se supiera,
después ha salido a un viaje    de siete leguas y media.
Un día estando jugando    con los niños de la escuela,
ha ido a buscarle su madre,    a peinar su cabellera.
Ha cuarteado su cuerpo,    le ha tirado en una artesa,
y el peinado que le ha hecho,    fue cortarle la cabeza.
La coloca entre dos platos    y el alférez se la entrega:
– Señora, se les castiga,    pero no de esa manera;
haberle dado cuatro azotes    y haberle echado a la escuela.
Tras de tiempos llegan tiempos    y el marido ya regresa.
Ella ha salido a buscarle,    y le ha encontrado en la puerta.
– Entra, maridito, entra,    que te tengo una gran cena,
los sesitos de un cabrito,    las agallas y la lengua.
– ¿Qué me importa a mí de eso?    ¿Qué me importa de la cena?
Te pregunto por mi hijo    que no ha salido a la puerta.
– Entra, maridito, entra,    por tu hijo nada temas,
que le dí pan esta tarde    y se fue pa ca su abuela;
como cosa de chiquillos,    está jugando con ella.
Se pusieron a cenar,    y oye una voz que le suena.
– Padre de mi corazón,    no coma usted de esa cena,
que salió de sus entrañas     y no es justo que a ellas vuelva.
Se ha levantado el señor,    la busca de su hijo empieza,
le ha encontrado cuarteado,     partidito en una artesa.
La ha agarrado de los pelos,    barre la casa con ella,
y después de golpearla,    a la autoridad la entrega.
Unos dicen que matarla;    otros, lo mismo con ella,
otros dicen que arrastrarla,    de la cola de una yegua.

domingo, 13 de febrero de 2022

Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre y otras cosas medievales.


Os presento a don Jorge Manrique.





De aperitivo: las primeras estrofas de las Coplas.





Estructura de una copla de pie quebrado o copla manriqueña

La reina Isabel la Católica leyendo las Coplas...





Actividad 1. Haz todos los ejercicios menos los dos últimos.
Actividad 2. Las tres vidas.
Actividad 3. Repasando momentos literarios medievales.
Actividad 4. Repasando obras medievales.
Actividad 5. Crucigrama medieval.
Actividad 6. Contexto histórico y social de la Edad Media.

LIM sobre las Coplas de Jorge Manrique

Coplas a la muerte de su colega. Luis García Montero

Conociendo a La Celestina












Descripción de Melibea por Calixto


Elicia y Areusa hablan de Melibea

SEMPRONIO.-  Tía señora, a todos nos sabe bien, comiendo y hablando, porque después no habrá tiempo para entender en los amores de este perdido de nuestro amo y de aquella graciosa y gentil Melibea.

ELICIA.-  ¡Apártateme allá, desabrido, enojoso! ¡Mal provecho te haga lo que comes, tal comida me has dado! Por mi alma, revesar quiero cuanto tengo en el cuerpo, de asco de oírte llamar a aquélla «gentil». ¡Mirad quién «gentil»! ¡Jesú, Jesú, y qué hastío y enojo es ver tu poca vergüenza! ¿A quién «gentil»? ¡Mal me haga Dios si ella lo es ni tiene parte de ello, sino que hay ojos que de lagañas se agradan! Santiguarme quiero de tu necedad y poco conocimiento. ¡Oh quién estuviese de gana para disputar contigo su hermosura y gentileza! ¿Gentil es Melibea? Entonces lo es, entonces acertarán cuando andan a pares los diez mandamientos. Aquella hermosura, por una moneda se compra de la tienda. Por cierto, que conozco yo en la calle donde ella vive cuatro doncellas en quien Dios más repartió su gracia que no en Melibea, que si algo tiene de hermosura es por buenos atavíos que trae. Ponedlos a un palo, ¿también diréis que es «gentil»? Por mi vida, que no lo digo por alabarme, mas creo que soy tan hermosa como vuestra Melibea.

AREÚSA.-  Pues no la has tú visto como yo, hermana mía. Dios me lo demande, si en ayunas la topases, si aquel día pudieses comer de asco. Todo el año se está encerrada con mudas de mil suciedades. Por una vez que haya de salir donde pueda ser vista, enviste su cara con hiel y miel, con uvas tostadas e higos pasados, y con otras cosas que por reverencia de la mesa dejo de decir. Las riquezas las hace a éstas hermosas y ser alabadas, que no las gracias de su cuerpo. Que así goce de mí, unas tetas tiene, para ser doncella, como si tres veces hubiese parido. No parecen sino dos grandes calabazas. El vientre no se le he visto, pero, juzgando por lo otro, creo que le tiene tan flojo como vieja de cincuenta años. No sé qué se ha visto Calisto, porque deja de amar a otras que más ligeramente podría haber y con quien más él holgase, sino que el gusto dañado muchas veces juzga por dulce lo amargo.


Calixto y los criados hablan sobre Celestina


PÁRMENO.- Señor.

CALISTO.- ¿No oyes, maldito sordo?

PÁRMENO.- ¿Qué es, señor?

CALISTO.- A la puerta llaman. ¡Corre!

PÁRMENO.- ¿Quién es?

SEMPRONIO.- Abre a mí y a esta dueña.

PÁRMENO.- Señor, Sempronio y una puta vieja alcoholada daban aquellas porradas.

CALISTO.- ¡Calla, calla, malvado, que es mi tía! ¡Corre, corre, abre! Siempre lo vi, que por huir hombre de un peligro, cae en otro mayor. Por encubrir yo este hecho de Pármeno, a quien amor o fidelidad o temor pusieran freno, caí en indignación de ésta, que no tiene menor poderío en mi vida que Dios.

PÁRMENO.- ¿Por qué, señor, te matas? ¿Por qué, señor, te congojas? ¿Y tú piensas que es vituperio en las orejas de ésta el nombre que la llamé? No lo creas, que así se glorifica en le oír, como tú cuando dicen «diestro caballero es Calisto». Y demás de esto es nombrada y por tal título conocida. Si entre cien mujeres va y alguno dice «¡puta vieja!», sin ningún empacho luego vuelve la cabeza y responde con alegre cara. En los convites, en las fiestas, en las bodas, en las cofradías, en los mortuorios, en todos los ayuntamientos de gentes, con ella pasan tiempo. Si pasa por los perros, aquello suena su ladrido; si está cerca las aves, otra cosa no cantan; si cerca los ganados, balando lo pregonan; si cerca las bestias, rebuznando dicen «¡puta vieja!». (...)


CALISTO.- Y tú, ¿cómo lo sabes y la conoces?

PÁRMENO.- Saberlo has. Días grandes son pasados que mi madre, mujer pobre, moraba en su vecindad, la cual, rogada por esta Celestina, me dio a ella por sirviente; aunque ella no me conoce por lo poco que la serví y por la mudanza que la edad ha hecho.

CALISTO.- ¿De qué la servías?

PÁRMENO.- Señor, iba a la plaza y traíale de comer, y acompañábala, suplía en aquellos menesteres que mi tierna fuerza bastaba. (...). Ella tenía seis oficios; conviene saber: labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos, alcahueta y un poquito hechicera. Era el primero oficio cobertura de los otros, so color del cual muchas mozas de estas sirvientes entraban en su casa a labrarse y a labrar camisas y gorgueras, y otras muchas cosas. Ninguna venía sin torrezno, trigo, harina o jarro de vino, y de las otras provisiones que podían a sus amas hurtar; y aun otros hurtillos de más cualidad allí se encubrían. Asaz era amiga de estudiantes y despenseros y mozos de abades. A éstos vendía ella aquella sangre inocente de las cuitadillas, la cual ligeramente aventuraban en esfuerzo de la restitución que ella les prometía. (...) 
Con todos esos afanes nunca pasaba sin misa ni vísperas, ni dejaba monasterios de frailes ni de monjas; esto porque allí hacía ella sus aleluyas y conciertos. Y en su casa hacía perfumes, falsaba estoraques, menjuí, animes, ámbar, algalia, polvillos, almizcles, mosquetes. Tenía una cámara llena de alambiques, de redomillas, de barrilejos de barro, de vidrio, de arambre, de estaño, hechos de mil facciones. Hacía solimán, afeite cocido, argentadas, bujeladas, cerillas, lanillas, unturillas, lustres, lucentores, clarimientes, albalinos y otras aguas de rostro, de rasuras de gamones, de corteza de espantalobos, de dragontea, de hieles, de agraz, de mosto, destiladas y azucaradas.

 Adelgazaba los cueros con zumos de limones, con turbino, con tuétano de corzo y de garza y otras confecciones. Sacaba agua para oler, de rosas, de azahar, de jazmín, de trébol, de madreselva y clavellinas, mosquetadas y almizcladas, polvorizadas con vino. Hacía lejías para enrubiar, de sarmientos, de carrasca, de centeno, de marrubios, con salitre, con alumbre y milifolia y otras diversas cosas. Y los untos y mantecas que tenía es hastío de decir: de vaca, de oso, de caballos y de camellos, de culebra y de conejo, de ballena, de garza, de alcaraván, de gamo y de gato montés, y de tejón, de arda, de erizo, de nutria. (...)

Esto de los virgos, unos hacía de vejiga y otros curaba de punto. Tenía en un tabladillo, en una cajuela pintada, unas agujas delgadas de pellejeros e hilos de seda encerados, y colgadas allí raíces de hojaplasma y fuste sanguino, cebolla albarrana y cepacaballo. Hacía con esto maravillas que, cuando vino por aquí el embajador francés, tres veces vendió por virgen una criada que tenía.

CALISTO.- ¡Así pudiera ciento!

PÁRMENO.- ¡Sí, santo Dios! Y remediaba por caridad muchas huérfanas y erradas que se encomendaban a ella. Y en otro apartado tenía para remediar amores y para se querer bien. Tenía huesos de corazón de ciervo, lengua de víbora, cabezas de codornices, sesos de asno, tela de caballo, mantillo de niño, haba morisca, guija marina, soga de ahorcado, flor de hiedra, espina de erizo, pie de tejón, granos de helecho, la piedra del nido del águila y otras mil cosas. Venían a ella muchos hombres y mujeres, y a unos demandaba el pan do mordían; a otros, de su ropa; a otros, de sus cabellos; a otros, pintaba en la palma letras con azafrán; a otros, con bermellón; a otros daba unos corazones de cera llenos de agujas quebradas, y otras cosas en barro y en plomo hechas, muy espantables al ver. Pintaba figuras, decía palabras en tierra. ¿Quién te podrá decir lo que esta vieja hacía? Y todo era burla y mentira.


Querido alumnado de 3º ,

hora que sabéis un poco más de La Celestina, una de las obras más importantes de nuestra literatura, vais a trabajar por parejas las siguientes actividades a las que accederéis pinchando en los enlaces:






Los romances viejos: actividades.


Para conocer esa composición literaria llamada romance, vamos a ver este vídeo y después charlaremos sobre él en clase.







1. Romance de La condesita. Comprensión lectora.
2. Romance de El conde Olinos. Comprensión lectora
3. Romance de El enamorado y la muerte. Haz sólo los apartados "El texto y su contexto ( 1 y 2), Núcleos temáticos, Estructura externa y Estructura interna.
4. Romance de El Cid y el juramento Haz las actividades 5 y 6.
5. Romance de El conde Arnaldos. Actividad 11.

lunes, 7 de febrero de 2022

Localizar los Complementos del Predicado


En las siguientes actividades debéis localizar en cada caso los complementos del Predicado que se os indican. Cuando entre paréntesis figure "dos" significa que hay dos ejercicios y que, al acabar el primero, debéis pinchar en la flecha que aparece abajo, al lado del Índice: os llevará a un segundo ejercicio.